RESEÑA: El señor de las moscas by Flordeverano

Hola, al habla Flordeverano! Hoy os traigo la reseña de un libro que leí hace tiempo, pero cuya opinión no he tenido la oportunidad de subir hasta ahora. Estoy segura de que la mayoría de vosotros ya lo conocéis, y los que no… solo puedo deciros que tenéis que leerlo.

Aquí os dejo mi crítica de “El señor de las moscas:

Título: El señor de las moscas

Autora: William Golding

Editorial: Alianza Editorial

Páginas: 249

Libro único

SINOPSIS: 

Una treintena de muchachos son los únicos supervivientes de un naufragio en el que perecen todos los adultos. Enseguida se plantea cómo sobrevivir en tales condiciones, y no tardan en crearse dos grupos con sus respectivos líderes. Ralph se convierte en el cabecilla de quienes están dispuestos a construir refugios y a recolectar, mientras que Jack se convierte en el jefe de los cazadores, animados por un espíritu más aventurero. Las tensiones entre ambos bandos desembocan en un enfrentamiento que se resuelve en un baño de sangre. El señor de las moscas es un nombre para el mal en la cultura judía, y este es uno de los temas principales de la novela, junto con la contraposición entre civilización y barbarie y la validez de la disciplina, entre otros muchos

RESEÑA: Si tuviera que definir con una palabra este libro sería, sin duda, perturbador. Puede gustarte o no, pero de una forma u otra no podrás olvidarlo.

-¡Qué ilusión, pensar que la Fiera era algo que se podía cazar, matar! -dijo la cabeza. Durante unos momentos, el bosque y todos los demás lugares apenas discernibles resonaron con la parodia de una risa-. Tú lo sabías, ¿verdad? ¿Qué soy parte de ti? ¡Caliente, caliente, caliente! ¿Qué soy la causa de que todo salga mal? ¿De que las cosas sean como son?

Lo primero de lo que debo hablar son los personajes, cada uno de ellos perfectamente definidos y con una metáfora encerrada para aquellos que sepan verla.

Mientras Ralph representa la figura de una civilización democrática y pacífica, Jack es la viva imagen del salvajismo, las ansias de poder y el odio. Además de ellos, otros protagonistas son Piggy y Simon, uno tímido y callado, otro ridiculizado y lleno de ideas que no son escuchadas. Me ha parecido increíble como el autor ha conseguido que en todo momento podamos sentir las emociones de los niños: la angustia, el miedo, la esperanza, el amor covertido poco a poco en odio; son palpables a través de las páginas, consiguiendo que termines el libro con los ojos llenos de lágrimas.

La verdad, como lectora me encanta encontrar historias así, que en vez de simplemente leerlas, las vivas junto a los personajes.

Otro elemento importante en el desarrollo del argumento es la caracola. Los niños la encuentran el día en el que llegan y desde entonces se convierte en el símbolo del respeto y democracia. Con ella convocarán asambleas y darán el turno de palabra. *SPOILER* Por ello, su destrucción por parte de los salvajes, representa la pérdida total de humanidad de estos y el comienzo de la masacre *FIN SPOILER*

El estilo de escritura de William Golding es impecable, y aunque las primeras páginas se pueden hacer un poco pesadas, debido a las descripciones tan puntillosas y detallistas que realiza, una vez que te absorba en la magia de sus palabras ya no podrás parar de leer.

Si los rostros cambiaban de aspecto, según les diese la luz desde arriba o desde abajo, ¿qué era en realidad un rostro? ¿Qué eran las cosas?

La evolución de la historia es notable. Al principio la isla se nos presenta como un lugar idílico, sin padres ni normas, los niños pueden hacer lo que quieran, desde bañarse desnudos  en el mar, hasta salir a explorar los lugares más exóticos; una situación de ensueño. Pero según el odio y la violencia van emergiendo entre los supervivientes, el lugar empieza a convertirse en una prisión, de la que es imposible escapar.

Pero sin duda, lo que hace este libro una obra de arte, es el mensaje que encierra tras su cubierta. Y es que, usando a una treintena de niños perdidos, “El señor de las moscas” hace un viaje por los deseos más oscuros y brutales del ser humano, hablando de la maldad que todos nosotros tenemos en nuestro corazón; y como en una situación límite, sin una sociedad ni reglas que nos retengan, podemos convertirnos en auténticas bestias despiadadas y sin conciencia.

 De cualquier modo que Simón imaginase a la fiera, siempre se alzaba ante su mirada interior como la imagen de un hombre, heroico y doliente a la vez.

Muchos pensaran, que quizás si hubieran sido adultos las cosas habrían tomado un curso diferente, evitando esa barbarie. Pero… ¿qué hacían ellos mientras todo esto pasaba? Exactamente lo mismo pero a una escala global. Creo que todos sabemos acerca de la Segunda Guerra Mundial ¿no?

Ya sé que no viene a cuento, pero como muchos sabréis “El señor de las moscas” es lectura obligatoria en casi todos los institutos americanos. A mí en particular, me encantaría que me mandaran leer libros como estos en el instituto y que luego pudiéramos discutirlos en clase, analizarlos…

Aquellos ojos entreabiertos estaban ensombrecidos por el infinito escepticismo del mundo de los adultos. Le aseguraban a Simón que todas las cosas acababan mal.

Y en cuanto al final… simplemente perfecto. La desesperación y angustia de los últimos capítulos explota haciendo que leas la última palabra llorando. No veo otra manera mejor de haber puesto el punto y final a una maravilla como esta.

En resumen: Una lectura filosófica, reflexiva y con una prosa maravillosa, que no te dejará indiferente. Léela, te llame o no la atención; para mí ha supuesto un gran descubrimiento. Creo que es uno de esos libros que toda persona debería leer antes de morir, pues deja huella.

LO MEJOR: Las metáforas y la reflexión sobre la naturaleza del hombre.

LO PEOR: No le veo ningún fallo.

UN MOMENTO: 

Las lagrimas corrieron de sus ojos y los sollozos sacudieron su cuerpo. Por vez primera en la isla, se abandonó a ellos; eran espasmos violentos que se apoderaban de todo su cuerpo. Su voz se alzó bajo el negro humo, ante las ruinas de la isla, y los otros muchos muchachos, contagiados por los mismos sentimientos, comenzaron a sollozar también. Y en medio de ellos, con el cuerpo sucio, el pelo enmarañado y la nariz goteando, Ralph lloró por la pérdida de la inocencia, las tinieblas del corazón del hombre y la caída al vacío de aquel verdadero y sabio amigo.

NOTA: 10/10

Flordeverano