Reseña: Alas by Flordeverano

Hola, al habla Flordeverano! Ayer mismo me termine de leer Alas, una novela, que me ha encantado, pero a la que le puedo sacar algunos puntos negativos. Os dejo la reseña:

Título: Alas

Autor: Aprilynne Pike

Editorial: Puck

Libro: 1/4

Colección:-

Formato: Tapa blanda con solapas

Páginas: 288

ISBN: 9788496886209

PVP: 14.00

SINOPSIS: Al cumplir quince años, Laurel descubre que es un hada enviada a vivir entre los seres humanos para proteger la puerta de entrada al reino de Avalon. Empujada al centro de una centenaria lucha entre las hadas y los trolls, tendrá que escoger entre su amistad por un humano o la poderosa atracción que siente por alguien de su misma raza.

RESEÑA: La verdad, cuando vi el libro, pensé que me iba a encantar: portada preciosa, sinopsis atrayente, hadas, amor paranormal. Lleno de tópicos pero genial. Y no me malinterpretéis, me ha gustado bastante, pero ha habido aspectos en los que me ha decepcionado.

Laurel es nuestra protagonista. Es la típica chica perfecta, pero tampoco os creáis que intenta negarlo, desde el primer momento nos dice que físicamente es como una modelo adolescente y que además es lista y simpática. Este personaje me ha dejado totalmente fría, no he conseguido empatizar con ella en ningún momento. La verdad, no le he conseguido ver el punto; es más sosa que sosa, y aunque comprendo que no es fácil descubrir que eres un hada; se pasa todo el día lloriqueando y quejándose.  La evolución que he visto a lo largo del libro en ella, es mínima y de verdad a no ser que en el segundo tenga algo más de chispa, me da que voy a acabar cogiéndola manía.

Y a continuación, señores y señoras, el personaje, que he querido matar estrangular, ahogar, despedazar… desde el principio del libro. Y estoy hablando de David. Me ha parecido un personaje fatal desarrollado. Es estúpido hasta decir basta. Sus pensamientos son incoherentes, su carácter está mal desarrollado y sus emociones nulas. Ni en las escenas en las que se supone que al menos tendría que…. No sé…. ¿Sentir algo? Pues nada ahí sigue David, con su cara de poquer, y es que este personaje se comporta igual cuando tiene miedo, que cuando se “muere” (ojala no fuera solo una expresión) de amor por Laurel.

Y como no, de tal astilla tal palo. Y es que en Alas, nos encontramos al prototipo perfecto de madre, a la que le da igual lo que haga su hijo, pero que se nos presenta como la mama “enrollada”

Aquí una escena, que pensé, “surrealismo total”:

“Laurel miró el reloj. Eran casi las cuatro. Suspiró

-Mi madre estará histérica ¿Y la tuya?- le preguntó a David.

-Espero que no. Le dije que quizá me quedaría contigo toda la noche y dijo que no pasaba nada si me perdía un día de clase. Pero la llamaré cuando sea de día y le diré que estoy contigo.”

Oh, venga ya. ¿En serio?  Dejas a dos adolescentes hormonados, juntos toda la noche y le dices a tu hijo que no pasa nada, porque pase la noche con una chica y se salté un día de instituto. ¿Pero qué madre es esa?

Además David es un personaje totalmente estereotipado. Mejor amigo, bueno, que se enamora de la chica desde la primera vez que la ve (típico) sin razón aparente (si exceptuamos su aspecto de “modelo juvenil”) sumergiéndose en un amor desinteresado, y siempre está allí para apoyarla; además hay que añadir el combo, de que es guapísimo, pero espera, a pesar de su estupidez ternura y de su increíble físico, no es para nada popular y no tiene a ninguna chica detrás de él.

Normalmente suelo “tolerar” a este tipo de chicos en los libros juveniles, pero este de verdad que ha acabado con mis nervios.

Y por último y el más importante, está Tamani (sí, ya sé que tiene nombre de manga japonés)… un hurra por él, entre una protagonista a la que le faltaba un hervor y un chico al que solo puedo definir, como imbécil, Tam, me ha demostrado que la autora sí que tiene la capacidad de crear un personaje que me pueda robar el corazón.

Es la mezcla perfecta entre tierno y misterioso, (y aunque tampoco es que rompa con el resto de los protas juveniles, me ha encantado) y al final no he podido evitar derramar alguna lágrima con él. Me ha encantado su forma de ser, de comportarse, de actuar. Por eso me ha fastidiado tanto que se le diera más protagonismo al paleto de David, que a él, que en mi opinión era uno de los puntos fuertes de la historia. Espero que en los próximos libros, la autora le dé el papel que se merece. Porque de verdad, que yo quería más escenas de Tam-Laurel (para un personaje, que parece aportarle algo de sentimiento a la chica…)

“-¿Las hadas y los duendes son como tú?- le preguntó ella

Él parpadeó y ella consiguió desviar la mirada

-Depende de a qué te refieras- respondió él-.Si te refieres a mi encanto e ingenio, no… Soy el más encantador del reino. Si te refieres a mi aspecto….- Se detuvo para mirarse y analizarse-. Supongo que soy bastante normal. Nada especial”

Sin duda, Tamani, es el único que, sí que se quedará en mi memoria.

La historia está contada en tercera persona, aunque se centra solo en Laurel. La verdad me hubiera gustado que la historia se narrara en primera persona, ya que quizás así hubiera podido saber que narices pasaba por la mente de la protagonista en ciertos momentos.

El triángulo amoroso entre los personajes está un poco mal llevado, o al menos eso me ha dado la sensación. Y es que Laurel, tiene un lio muy grande entre lo que es amor y lo que es amistad. Un ejemplo, es el “amor” entre su amigo David y ella. Me ha dado la sensación de que la autora ha forzado la situación hasta límites insospechados. Es decir, ¡entre ellos no había ni un poco de química! En mi modesta opinión esa es una relación de pena; y es que la cosa es esta: Laurel prácticamente se obliga a si misma a querer a David. No para de decir: “Ay, no sé si le quiero, pero como es tan majo y tan buen amigo, pues no sé, debería enamorarme de él”.

A ver, por muy buen amigo que sea y muy bien que te caiga, no puedes confundir eso con amor. Es decir: ¿cómo vas a estar con una persona, a la que ni siquiera quieres?. Y luego, también me he encontrado con este tipo de pensamientos: “¿Es David mi novio? No lo sé, pero como me siento cómoda con él, supongo que lo será” Y ahí es cuando yo me tiraba de los pelos, porque me estaba poniendo negra por segundos. Es decir, siente una intensa atracción por Tamani, que encima ya le ha dicho prácticamente que la quiere, y el que puede que sea su novio es el idiota de su mejor amigo, por el que he dudado que sintiera si quiera amistad. ¿En serio?

Me ha gustado el enfoque original que le ha dado la autora al tema de las hadas, y me parece que el mundo imaginario que ha creado a su alrededor, es uno de los puntos fuertes de la historia. La teoría de que en vez de alas, les salieran flores en la espalda, y que mediante ellas se pudieran reproducir; me ha parecido un enfoque genial y distinto de todo lo que había visto antes. (Y ahora mi pregunta: si en realidad tienen flores,  ¿por qué el libro se llama “Alas”?)

A pesar de los fallos que he dicho antes; debo reconocer que la novela es muy adictiva. Una vez que lo empiezas, no podrás parar de leer, hasta que llegues a la última palabra. La prosa de Aprylinne Like, ligera y con un vocabulario muy simple, hará que en dos días lo hayas devorado.

Y hablando del final, menudo final. He tenido ganas de abofetear y gritar a Laurel, por lo sumamente estúpida que es. (Ah, y también he llorado un poco). Espero que en “Hechizos”, el siguiente libro, las cosas cambien. Sin duda lo leere, para saber que ocurre con Tamani J

En resumen: Alas, es un libro ameno y adictivo, que aunque peca en cuanto a los personajes y en el triángulo amoroso entre ellos, ha conseguido entretenerme y hacerme pasar un buen rato. No esperéis el libro del año, porque no lo es, pero eso no quita que sea una buena lectura para pasar una tarde lluviosa en casa; y ya de paso sumergiros en el increíble mundo de las hadas.

LO MEJOR: Tamani y el enfoque que le da al tema de las hadas

LO PEOR: el estúpido de David

UN MOMENTO:

“Y entonces lo vio de perfil y con una expresión de cautela en el rostro. Ella no se detuvo ni aminoró el ritmo. Cuándo llegó hasta él, se aferró a él, lo atrajo hacia ella y lo besó. Él calor la invadió cuándo apretó más la cara contra él. ***** la abrazó y sus cuerpos se unieron con una sensación de perfección, que Laurel no se molestó en cuestionar. Sus labios se llenaron con la dulzura de su boca y él la abrazó con tanta fuerza que parecía que pudiera absorberla, convertirla en parte de él.

Y, por un momento, se sintió parte de él. Como si ese beso pudiera servir de puente entre dos mundos, aunque solo fuese durante un breve y escaso segundo”

                                                                                          Agradecimientos a Puck editorial por el ejemplar
                                                                      

NOTA: 8'3/10