Todos somos presas de la rutina by flordeverano

Disfruta del momento. Siempre se nos ha dicho que cada momento es único e irrepetible, que las cosas solo ocurren una vez. ¿Entonces por qué yo siento como si mi vida solo fuera una serie de hechos que se repiten diariamente? ¿Acaso eso significa que aún no he encontrado la clave para disfrutar de la vida? “Carpe Diem” dos palabras que ahora mismo parecen carecer de sentido. Quizás la monotonía no sea tan mala, al fin y al cabo, somos seres que vivimos firmes a la rutina. Una que nos da seguridad, que nos hace librarnos de los sobresaltos que forman parte de la vida. Acabamos haciendo una serie de actos programados y llamamos a eso “vivir”.  ¿Acaso esto merece siquiera ese nombre?

Nos levantamos, desayunamos, vamos al trabajo, comemos, nos relajamos, cenamos y después nos acostamos. Ese es el ciclo de nuestra perdición. Arrastramos con nosotros a demasiada gente, los sumergimos en el repetitivo vórtice de nuestro día a día. Qué egoístas ¿verdad? Damos por hecho que nuestros amigos jamás se irán, que estarán allí todos los días, para nosotros. Incluso el amor, acaba cayendo preso de la rutina;  se esfuma como polvo en el viento y solo deja tras sí un leve rastro de lo que fue antes, una leve llama que encerramos en un cajón, pensando que así la conservaremos siempre con nosotros.

Así somos nosotros, buscamos una vida estable, un trabajo fijo, una casa solo nuestra. Queremos tenerlo todo bajo control. ¿Cómo aplicar el dicho “Carpe Diem” en esa situación? ¿Cuántas veces hemos dicho que somos espíritus libres? ¿No seguimos la rutina cómo todos los demás? ¿No repetimos una serie de hechos todos los días sin excepciones? Supongo que así es la vida. Todos creemos que somos diferentes, especiales, decimos que vivimos la vida a nuestra manera, intentamos hacer nuestra existencia distinta; pero luego morimos exactamente igual que todos los demás