DEBATE: Modas literarias... ¿la originalidad ha muerto? by Flordeverano

Al habla Flordeverano! He estado pensandome mucho si subir o no está entrada, ya que no sabía si iba a gustar, o no. Pero al final me he decidido y aquí estoy. Hoy quiero hablar de las modas, de los libros puramente comerciales y de los tan explotados, recursos literarios que se meten en un 99’99 % de los libros juveniles.

El primer tema del día, son las ya anteriormente mencionadas: modas literarias. Esta es una de las cosas que nunca llegaré a comprender. Os explico: Llega una persona y escribe un libro genial, el libro triunfa. De pronto cierta persona piensa: “Si él/ella ha triunfado hablando de x tema. ¿Por qué no escribo un libro así yo también?”. Cambian el nombre de los personajes, algunos detallitos… y enhorabuena, ya tienes un Best-seller de ventas.

Primero llegó Crepúsculo, y fue como el boom de los vampiros. De pronto ya podías encontrar 100.000 novelas con el mismo argumento. Y era en plan “No la mía es diferente, mi vampiro en vez de Edward, se llama Pepe”. “Pues mi libro es especial, él mío es un vampiro torturado y que además se hace el malote”.

Así que tú ibas a una librería y te encontrabas allí la casa del terror vampírica. ¿Adictivas? Mucho. Problema: que llega un momento en el que te acabas cansando de tanto vampirito guapísimo por aquí; y vampirito malo por allá. Las editoriales, lo empezaron a notar, y decidieron explotar el otro lado del triángulo amoroso: los hombres lobo.

De pronto el tema de los vampiros se va un poco, y llega la hora de los licántropos. Otra vez lo mismo, solo que ahora, en vez de un vampiro perfecto, hay un hombre lobo perfecto. Y hay veces, que ya puestos alternaban los dos.

Además, también, llamadas por este éxito, llegaron diversas criaturas sobrenaturales: ángeles, demonios, brujos, hadas, sirenas…) de todo un poco. Así que sí, los romances paranormales, se convirtieron en la nueva moda. Además que tampoco os creáis que cambiaban mucho entre ellos, prácticamente eran todos así: “chica encuentra a chico, chica descubre que chico es criatura paranormal, chica se enamora chico, chico está torturándose todo el día a sí mismo, chica y chico luchan contra el repertorio de criaturas sobrenaturales”. Y ya está sin más complicación. Eso sí, no digo que partiendo de esta idea (y seamos sinceros, no me digáis que por muy buenos que sean, no lo hacen) no salieran libros maravillosos, como Cazadores de Sombras, Medianoche… Pero yo también me he encontrado con libros infumables, como “Eternidad y Espejismos” (y en cuanto a esta saga, aquí lo deje, no fui capaz de terminarme Espejismos -.-)

Después de esta moda (que aún no se ha terminado del todo) alguien pensó, que quizás con tanta fantasía, a la gente se le estaba reblandeciendo el cerebro y decidieron meter el género realista. En resumen: “historias crudas, que te harán llorar como una magdalena la mayoría de las veces”. Y ya puestos con los dramas, empezaron a abundar las historias sobre el cáncer y demás enfermedades (mezcladas con un poco romance, para poderlas vender como “historias de amor juveniles”). También en esta época (no tan lejana), salieron a la luz, algunas novelas extraordinarias como “Bajo la misma estrella”.  A, casi se me olvida; otra cosa típica de las novelas realistas o de los dramones adolescentes; si en las novelas fantásticas, las cosas tienen que salir bien, o al menos de forma aceptable, aquí esta norma se va al garete; ya que la mayoría de estos libros se caracterizan por tener un final, que hará que gastes el paquete entero de clínex.

Y de pronto llego el Gran Boom, Tributos, bienvenidos a los septuagésimo cuartos Juegos del Hambre, y que la suerte este siempre de vuestra parte.

Si señores y señoras, llegaron los Juegos del Hambre. Y el mundo literario ardió en llamas. Después de que esta trilogía, se convirtiera en un éxito mundial, seguida por millones de jóvenes, a algún editor/autor bastante avispado, se le debió de ocurrir, que si un libro con esa temática había triunfado tanto. ¿Por qué no intentar reproducirlo?

Así es como el mercado editorial se llenó de distopías. Pero esperad, resulta que “cada una es un mundo”, si, no tienen naaaada en común. Esperad que os cuente “mundo futurista, normalmente con sociedad opresiva, una protagonista, normalmente chica, aunque a lo mejor al autor le puede dar un arrebato de creatividad y poner a un chico (ooooo), amor imposible a la vista” ¿A qué os suena? Además ni en cuanto a la protagonista varia la historia. Hay dos prototipos:

      a)Chica fuerte y luchadora, que x razones la han hecho dura. Pero que adivina, en cuanto llega el chico, ella le abre su pequeño corazoncito.

b   b)    Chica que cree, que su sociedad está bien, que no hay porque cambiarla. Hasta que llega el protagonista masculino y le abre los ojos. (Y ella se enamora de él, claramente)

La verdad, siempre me he considerado fan de las distopías. Pero hay veces que se pasan, de lo mucho que se parecen las unas a las otras. Por ejemplo, el otro día, estaba mirando por la web. Y encontré el libro de “La selección”. Leí la sinopsis y me pareció, que eso casi roza el plagio. Empezemos:

-Sociedad futurista dividida en sectores, el uno es el más alto y el ocho el más bajo. Depende del distrito sector en el que vivas tienes un trabajo u otro. Los peores trabajos son los de los sectores bajos, y los mejores los de los altos. ¿A qué no adivináis a que sector pertenece nuestra protagonista?

-Cada año, se cogen a 35 tributos chicas, que participan en Los Juegos del Hambre La selección, un programa que es retrasmitido por todo el país. Y en el que al final solo puede quedar una ganadora. Que se quedará con el príncipe.

-La chica, deja atrás a su mejor amigo, llamado Gale Aspen, que resulta que le gusta. Pero cuando llega a La Selección, poco a poco se irá enamorando de Peeta Maxon, el príncipe.

-Además está empezando una revolución, para terminar con ese gobierno opresivo.

¡Venga ya! ¡Ya solo falta, que la protagonista se llame Katniss, y que su signo sea un sinsajo!  Es que es verlo y el primer pensamiento que me viene a la cabeza es: “¿De verdad? ¿Esto es una broma?” La verdad está llegando un momento en el que las distopías están empezando a parecerse peligrosamente demasiado. Ya que en cuanto unas cuantas triunfan (Divergente, Delirium…) Ya hay mil, “adaptándolas”, a su novela.

Y hasta aquí, el debate, tenía pensado hablar también de los cliches o tópicos, pero ya me he extendido bastante, eso para otro debate, que espero poder subir pronto.

¿Y vosotros que pensáis sobre esto? Recordad que es un debate, vuestros comentarios importan mucho J