Reseña: The girl who could fly by Flordeverano

Hola, al habla Flordeverano! Ayer por la noche me terminé “The girl who could fly” y no tengo palabras para describirlo. Ha sido uno de los primeros libros que me atrevo a leer en inglés, y aunque al principio es un poco complicado, por sus expresiones y vocabulario, una vez que le coges el punto no podrás soltarlo. Aquí os dejo la reseña:

ATENCIÓN: Las citas y la sinopsis, han sido traducidas por mi, así que si vais a cogerlas, dadme  crédito

Título: The girl who could fly

Autora: Victoria Forester

Editorial: Macmillian

Precio: 9’95

dioma: Ingles

 Páginas: 328

SINOPSIS: Piper McCloud puede volar, para ella es tan fácil como hacer una empanada. Por lo que parece lógico, que ella deje la granja de sus padres, para acudir a una escuela ultra secreta con la máxima seguridad; para niños con habilidades especiales, cuyos talentos varían desde super-fuerza  a super-inteligencia.

Pero Piper es especial, incluso entre lo especial.

Y hay consecuencias.

Consecuencias demasiado graves para hablar de ellas.

Demasiado disparatadas para considerarlas.

Y demasiado peligrosas para ignorarlas.

RESEÑA: Piper Mc Cloud puede volar y de pronto por un desliz, todo el pequeño pueblo en el que vive, lo sabe. Los medios de comunicación empiezan a acosarlos, y un día, en un helicóptero, llega la Dr. Helliot que se lleva a Piper, a un instituto para niños con habilidades especiales. Allí conocerá a más gente como ella, gente con habilidades sorprendentes. Pero quizás las cosas no son tan perfectas como parecen, quizás algo oscuro se esconde en ese instituto…

Cuando me empecé este libro, nunca pensé, que acabaría llorando con él. Y es que es un libro que de verdad te toca el corazón, hace que a veces sonrías como un bobo y que al siguiente momento llores o que empieces a gritar “¿POR QUÉ? ¿POR QUÉ ME LA HACEN ESTO?”.

Piper es nuestra protagonista y ha sido el personaje que más me ha gustado de todo el libro. Es tierna, dulce y bastante inocente. Es muy optimista y siempre ve el mejor lado de las personas. Aparte de todo esto, cuando se pone a hablar, tiene unas reflexiones geniales, que han hecho que se me dibujara una enorme sonrisa en la cara y que fuera corriendo a por un trozo de papel para señalarlas. (Esto hasta el segundo día, que ya aprendí a llevármelo conmigo cada vez que me ponía a leer)

“Las personas quieren creer en la gente y confiar en las cosas, y cuando no puedes, no merece la pena seguir viviendo más. Así es como me siento. Como si fuera desesperanzador. Pero cuanto más lo reflexiono, más pienso que si hay gente que es mala, hay otra que no lo es. Así que yo no voy a (…) por nadie nunca más. No me importa lo que me digan. Simplemente hay cosas que tienes que guardarte para ti mismo, no importa quién te pregunte o cuan simpáticos puedan ser. Entonces no habrá ninguna diferencia entre si la gente es mala o buena, porque ellos no pueden hacerme nada a mí, si yo no les dejo. ¿Sabes a lo que me refiero?”

Simple, directa, cariñosa, Piper consigue hacerte llorar, reír y emocionarte. Esto sobre todo, a diferencia de muchas protas, mas sosas que sosas, que lo único que hacían era morderse el labio y elaborar el numerito de “soy-guapa-pero-como-lo-digas-me-sonrojo” y hacerse las “fuertes” durante toda la historia. (Seguro que sabéis de lo que hablo)

Betty y Joe, son los padres de Piper, al principio me han parecido un poco paletos y brutos. Pero según pasaban las páginas, les he ido cogiendo cariño, pues ellos intentan ser buenos padres, a su manera, pero lo intentan. Además están allí cuando Piper los necesita, cosa que no se puede decir de mucha gente.

En especial me ha gustado Betty, y una cosa que la dice a su hija:

“Nada en esta vida llega de forma fácil, para ninguno de nosotros, hija. Cada camino que tú recorras tendrá un precio. Pronto lo aprenderás mejor. No importa la dirección que tomes, habrá algún mal mezclado en él, con el bien, y tú solo aprenderás a tomar el camino con este.”

Y luego está la Dr. Helliot… la verdad no sé muy bien que decir de este personaje, al principio me ha caído fatal, he querido estrangularla, matarla y quemar sus restos. (Y que conste que no exagero). Pero luego ha llegado al final y… y ahí me teníais a mí, llorando con ella. No digo más, porque no voy a meter algún spoiler. Pero solo os advierto, que a pesar de todo, no se merecía lo que ocurre. Nadie se lo merece.

Los niños con poderes del instituto me han encantado. Todos eran geniales, cada uno con su personalidad y con su talento acorde a ella. Al principio me han parecido un poco crueles, por la forma en la que trataban a Piper, pero según avanzaba la historia me han hecho darme cuenta, de que cada uno tiene sus problemas, sus sueños y sus preocupaciones. Llegamos a conocer a cada uno de esos niños. Llegamos a comprenderlos.

Entre ellos me gustaría destacar a Conrad. Conrad es simplemente… Conrad. Me ha encantado la pareja que hace con Pipper, creo que se complementan a la perfección. Ya que mientras la chica es dulce, cariñosa, impulsiva e ingenua; él es calculador, frío, nervioso y un poco egoísta. Me encantaban todas las escenas que protagonizaban los dos. Ya que Piper empezaba a hablar y a hablar y a contarle todas sus reflexiones, mientras que el otro solo se ponía nervioso y la ignoraba. Creo que a lo largo de la novela, ella le ayuda a cambiar y a volverse más humano, poco a poco. Esta evolución es increíble, no ocurre de un día a otro, va avanzado página a página. Y eso me ha encantado.

La novela está contada en tercera persona, lo cual está muy bien, pues así (aunque obviamente, se centra mucho en Piper) podemos ver lo que piensan todos los personajes.

Me ha parecido muy bonito, cuando Piper describe sus vuelos; esas escenas han sido sin duda de mis preferidas. Tiene una manera de contarlo, que de verdad parece que estás ahí, volando con ella.

“La primera lección, que Piper pronto aprendió, era nunca pensar en el suelo. Nunca. En cuanto ella consideraba la posibilidad de que se pudiera caer, se caía, y alguna parte de su cuerpo, se golpeaba con alguna parte de la tierra. El cielo era su tesoro, y ella tenía que obligar a su mente, a no pensar en nada más.

(…)Con toda su fuerza, ella pensaba:

“Soy como la más ligera nube, tan libre como un pájaro.

Soy parte del cielo y puedo volar” “

Las escenas de acción están bastante bien desarrolladas, aunque escasean bastante, ya que la mayor parte de la novela, se centra en Piper, en sus pensamientos, en su vida, en sus sueños… Puede parecer un poco lento, pero al contrario; llega un momento en el que estás tan sumergido entre sus páginas, que te da la sensación de estar allí con ella. Lo cual también se debe a la genial forma de escribir de la autora, sin demasiadas descripciones, con un lenguaje familiar y directo y con ingeniosos diálogos. Victoria Forester, ha escrito una maravilla.

Si tuviera que decir un punto malo del libro sería, que al final le falta un poco de lógica (dentro de la temática fantástica del libro) en cierto de punto. Pero bueno, es un pequeño detalle, que se puede omitir; y del que, a no ser que seas muy observador, posiblemente ni te percataras.

Y hablando del final… para finales abiertos el de “The girl who could fly”. La autora cierra algunos aspectos importantes, incluidos entre ellos el final de los protagonistas; pero hay otros un asunto muy importante, que deja abierto. No sé si es para dar pie a una continuación (que creo, que por el momento no existe), pero en mi opinión, necesita ponerle un punto a ese tema.

En conclusión: The girl who could fly, es una lectura amena y entretenida. Que te tocará el corazón y que conseguirá emocionarte. Sin duda un libro que se quedará en tú memoria, mucho después de haberlo terminado.

P.D: Curiosidad: Los apellidos, son la mar de originales, McCloud (pensad que la niña puede volar), Lovely (el de una chica, que es la dulzura personificada)…

LO MEJOR: Piper, la historia, el instituto, Conrad…

LO PEOR: Que me habría gustado, que resolvieran ese tema, que dejan abierto al final del libro.

UN MOMENTO:

“- A veces me pregunto ¿por qué hay tanta gente triste y asustada ahí fuera? Yo siempre he querido enseñar a la gente a volar, pero ahora ya no quiero hacer eso.  Volar está bien, pero si tengo la oportunidad, en lugar de eso, les enseñare a ser felices. ¿Me entiendes? ¿Crees que puedes enseñar a alguien a ser feliz?

Eso es algo, en lo que Conrad nunca antes había pensado. Se relajó al considerar la pregunta, y apoyándose en las tejas, se encogió los hombros.

-Me has pillado Piper. Yo no sé.

-Apuesto a que puedes.

-No apostaría contra ti, Piper McCloud.

Piper sonrió a Conrad y dejo que su cuerpo resbala fuera del tejado. Un momento después, ella se dejó llevar por el aire de la noche, volando hacia las estrellas.”

NOTA: 9'8/ 10

P.D: He puesto una encuesta en el blog, para que votéis cual queréis que sea mi próxima lectura. ¡Votad!