CAPÍTULO 14
En una gran casa amarilla…
Se
recuesta en la silla de madera recubierta de felpa. Nunca antes se
había dado cuenta de lo interminable que parece la mesa en la que él y
su padre suelen comer. Ahora son cuatro, justos para las sillas.
-¿Me pasas la sal, Solaya?- Pregunta su padre.
-Por
supuesto, Selenio.- Responde. Lanza el pequeño bote por el aire que cae
dentro de la sopa de Selenio. Las gotas de caldo chocan contra el ceño
fruncido del hombre, manchan su rostro, la camisa y parte del mantel.
El hombre limpia como puede la camisa y mira a la mujer enfadado. Ella no dice nada, solo sonríe como si esperara algo.
-Si
espera un “gracias” pierde el tiempo. No creo que tenga edad para esta
clase de chiquilladas. Que ya es usted mayor.- Dice con una sonrisa.
Las mejillas de Solaya se sonrojan, si hay algo que no soporta es que la llamen vieja.
-Lo
siento. Pero, a algunos se le va la lengua y a otros la mano.- Comenta,
Luka es el único que no entiende de que están hablando.- Y pensé que
sería capaz de coger el pase de un “vieja chocha” como yo. Pero al
parecer tengo más reflejos que usted.
Selenio
la mira molesto y sin pensarlo le lanza a Solaya un pequeño panecillo,
pretende que le de en la cara. Pero ella lo caza al vuelo y se lo mete
en la boca dando un gran mordisco.
-Vaya, al parecer lleva una buena dentadura.- Dice orgulloso de su comentario.
Solaya
se levanta y acerca a la silla del hombre. Violeta la agarra del brazo a
tiempo. Selenio también se alza y con él su hijo.
-Violeta, cielo. Deja que nosotros, los adultos, arreglemos las cosas.- Dice la mujer mientras su nieta la sujeta por la muñeca.
-Eso sois ,abu, sois adultos y como tales no deberías “arreglar” las cosas así.- Dice. Solaya frena y Selenio también.
-Tienes razón nieta mía.- Dice subrayando esto último.
-No fardes, que Luka también podría haber llegado a esta conclusión.- Replica.
-Pero
no lo ha hecho, y debo de tener algo de mérito porque influye la
educación que le das al menor.- Comenta, y tras esto se va por la puerta
naranja. Selenio ve como desaparece con la cara completamente roja tras
el último comentario, ¿cómo se atreve a hablarle de ese modo, después
de que él la acoja tan amablemente en su casa? Tenía una réplica
perfecta en la punta de la lengua que iba a soltar antes de que la mujer
se fuera con su nieta, familia de cobardes, piensa. Abre la boca para
decirle algo a su hijo, pero él también se ha marchado.
Durante la madrugada, en el interior de una casa de paredes de cristal…
Abre los ojos cuando los primeros rayos del amanecer se infiltran por las paredes transparentes de su habitación. Se
estira como un gato y se levanta de un salto. Nunca le ha molestado
madrugar, a veces sube al tejado de su casa tan solo para contemplar el
espectáculo naranja, aunque hoy lo hace por obligación. Sabe que va a
ser un día largo.
Rachel
camina hacia el cuarto de baño arrastrando los pies. Se lava la cara y
recoge el largo cabello castaño en una coleta y peina el flequillo que
cae sobre sus gafas de montura de pasta. Se viste con un peto vaquero
encima de una camiseta amarilla, y se coloca las botas de montar.
Baja
las escaleras de caracol con rapidez, coge una manzana de la cocina y
sale de casa cerrando la puerta tras ella sin despedirse de nadie.
Pasa
los finos dedos por encima de la madera de roble y abre la puerta de la
cuadra. Un solo silbido basta para que Moonligth, su precioso caballo
negro, se dirija hacia ella. Rachel acaricia su crin blanca con dulzura y
le pega un mordisco a la manzana verde. Prepara al caballo para el largo viaje hacia
Thelios.
Tras
unos minutos, monta en él. Sabe que podría ir en coche y llegaría a su
destino mucho antes, pero ella nunca rechaza la oportunidad de montar,
sola, en su caballo con la compañía de sus pensamientos.
Tras
más de una hora de viaje a lomos de Moonligth, las gotas empiezan a
caer del interminable cielo azul como si de lágrimas se tratasen. En
poco tiempo el chisporroteo se convierte en una fuerte lluvia. Rachel
nota como el flequillo se le pega al rostro y al cristal de las gafas,
apenas puede ver algo y deja del caballo la guie, se sabe el camino de
memoria. Además tan solo les queda cruzar esa cuesta para llegar.
Y
están en Thelios, puede ver la gran casa situada casi en la frontera y a
su “amiga” esperándola fuera. Con elegancia baja del caballo.
-¿Lo traes?- Pregunta Sol bajo un paraguas morado. Rachel asiente.
- Sí, aquí tienes lo que me pediste.- Responde entregándole el paquete azul.
-Bien
hecho.- Comenta, y se dirige a la puerta de su casa.- ¿A qué esperas
para irte? Tienes un largo camino por delante y más aún con esta
lluvia.- Dice seca.
Rachel
no da crédito a lo que oye, debería haberlo previsto. Sol no se conoce
precisamente por su hospitalidad, ni por su amabilidad, ni por su
simpatía. Vuelve a montar en Moonligth y suelta un resoplido, el frío le llega a los huesos y parece mentira que por la mañana hiciera tan buen tiempo.
-¡Rachel! Espera.- Dice una ruda voz a sus espaldas. La joven se gira, el padre
de Sol la invita a entrar.- Pasa, quédate dentro hasta que cese la
lluvia. Puedes dejar a tu caballo en el establo de la derecha.- Rachel
asiente y sin hacerse de rogar baja de nuevo, deja a Moonligth donde le
han dicho y entra en la casa agradeciendo el calor.
Excelente capitulo.
ResponderEliminarBesos~
PD: aprovecho para avisar que cambie la URL del blog (y casi todo el blog) ahora es esta: http://locurasdeunaespecial.blogspot.com/ probablemente no te aparezcan mis actualizaciones así que añade esa url a tu lista de lectura^^
PD2: oh, también, Lia es mi verdadero nombre, Melanie era como.. ¿seudonimo? sip, algo así
"En una gran casa amarilla..." (voy comentando por escenarios, ¿ok?)
ResponderEliminar... Selenio y Solaya la lían pardísima y hacen que Cot se parta la caja. Me meo, me meo mucho: fan de Solaya forevah'! Es totalmente Awesomeeeeee! En serio, la adoro, me encanta su forma de atacar a Selenio, y como le hace rabiar: su personalidad jovial a su edad es admirable >.< (Además, odio a Selenio, so...)
Ah, en respuesta a Selenio: ¿Cómo que las dejas quedarse en tu casa? Pero vamos a ver, alma de cántaro ¿no eres tú quién va a buscarlas a SU hogar para sacarlas de él? Solo faltaba que te las trajeras y les dijeras "enga', ahí tenéis un puente precioso, que os vaya bien". ¬¬
Next.
"Durante la madrugada, en el interior de una casa de paredes de cristal…"
Todavía no he terminado de leer, pero ya me está gustando Rachel, tanto físicamente como lo poco que hemos visto de su comportamiento. Espero que sea importante. Sigo leyendo, a ver si me entero XD
Ay por favor, Moonlight también me encanta <3 Quiero uno :3
Ey, ey, que Sol es un amor ¿vale? En el fondo, es un amor, solo que tienes que buscar muy, muy en el fondo (o ser Dios... eeeh... Luka). Y su padre... ¿es simpático? No me había dado esa impresión... estoy confusa, tanto que me heriré a mí misma :|
Obviamente, todo el capítulo me ha encantado, me parece totalmente awesome, y me encanta todo lo que sale de tu teclado, so... #Fan #MuyFan
Ah, sí, te quería preguntar ¿veremos algún día un twitter de la octava nota? Así, para daros el co... para insistiros discretamente un poquito con Inmortal y Cielo Rojo... :roll: En fin, aunque no es un gran coment, es, y eso debería valer por ahora (teniendo en cuenta que estoy haciendo trabajos un sábado y quedándome hasta las 02:30 un viernes para otro... puedes imaginarte como estoy de desbordá').
Att.
Cotic
Vaale... contestaré por partes ¿ok?
Eliminar"En una gran casa amarilla..."
Ha sido divertido escribir la conversación d Solaya y Selenio! Tengo muchos más piques pensados; verás en el próximo capítulo XD
Y, Cot, Selenio piensa que las cosas sono como a él le dan la gana y está conevncido de que es el bueno!!
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"Durante la madrugada, en una casa con paredes de cristal..."
A mí también me gusta Rachel; está basada en una Rachel a la que conozco y tiene su físico, cómo no la conozco lo demás me lo invento yo...
Y, sí, espero que tenga un papel importante!
Sol es un amor, pero lo demuestra como le da la gana!!
Y lo del twitter... ¿quién sabe? Tal vez animo a mArina!!
Att.
Ada
Muy bonito :)
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