¿Sabes? A
veces me pongo mí vestido azul, me plancho el pelo y juego a que vendrás a
buscarme, a que me volverás a sacar a bailar. Vuelvo a mirar mi reloj y a
esperar ansiosa ante la puerta de mi casa. Sé que tú nunca volverás, pero debo
seguir creyendo que algún día regresarás a mi lado. Si no me hundiré. Aunque
siempre vuelva a casa llorando y tiritando de frío. Durante un instante siento
un destello de aquella efímera felicidad y mi vieja amiga la esperanza vuelve a
trepar por mi corazón. La esperanza, ya lo único que me queda, solo me has
dejado con eso, con esa pequeña planta que ya no sé cuánto podrá aguantar, cada
día se marchita más y más. Hace demasiado que no la riego.
Llegará un
día en el que deje de esperarte, en el que ya no me emocione viendo un cerezo
en flor, en el que mi vestido azul quede confinado en el armario. De verdad que
deseo que llegué ese momento, me encantaría poder odiarte. He llamado a la
rabia pero está no me ha contestado, en cambio es el amor el que aún no se ha
marchado, el que sigue visitándome cada día. He intentado echarlo, hacerle
comprender que no quiero volver a verle. Pero él no atiende razones,
simplemente se sienta a mi lado, muy cerca de mí y hace que todo cambie. Junto
a él me siento bien y mal a la vez. ¡Desgraciado él que me llena el estómago de
pequeñas mariposas inquietas! Supongo que aunque intenté convencerme de que ya
no lo necesito, he pasado tanto tiempo con él que ya me he acostumbrado a su
presencia, dejándole siempre un pequeño huequecito dentro de mí. Y es que somos
pequeños en comparación con el Universo, pero el amor nos hace grandes
Hecho by flordeverano
Olle está muy bien ¿sabes? si escribes un libro me lo compro jejejej
ResponderEliminarJajaja. Gracias me alegra de que te guste!! :)
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