Hola! Aquí una chica que lleva perdida desde hace muuucho
tiempo (debería ponerle más u a ese mucho). Hoy he venido a traeros la reseña
de un libro que me ha encantado (y para que suba una reseña después de tres
meses inactiva, os debéis imaginar lo bueno que tiene que haber sido).
Título: We were liars
Autor: E. Lockhart
Editorial: Delacorte Press
Páginas: 227
Idioma: Inglés
Género: YA
Género: YA
Sinopsis:
Una familia hermosa y distinguida. Una isla privada.Una chica brillante y dañada;
un chico apasionado y político.
Un grupo de cuatro amigos —los Mentirosos— cuya amistad se vuelve destructiva.
Una revolución.
Un accidente.
Un secreto.
Mentiras sobre mentiras.
Amor verdadero.
La verdad.
Reseña: Personalmente creo, que cuanto menos sepáis de este libro, a la hora de empezar a leerlo, mejor; pero, por otra parte, eso contradice las ganas que tengo de comentar con vosotros lo maravilloso que es. Así que, aquí estoy, escribiendo una de las reseñas más difíciles que jamás he hecho, por qué ¿Cómo comentas una novela, sin apenas hablar de esta? Bien, este texto desestructurado y con partes carentes de sentido, es mi intento.
El
argumento:
We are Sinclairs. Beautiful. Privileged. Damaged. Liar. We live, least in the summertime, on a private island off the coast of Massachusetts. Perhaps that is all you need to know.
La familia Sinclair, es rica, hermosa y a los ojos de la
mayoría del mundo, perfecta. Pasan todos los veranos en una isla privada cerca
de la costa de Massachusetts. Y quizás, sea verdad, y eso sea todo lo que necesitéis saber.
Cuando empecé “We were liars”, no tenía la menor idea de que
trataba (había leído la sinopsis, pero como veis, eso y nada es lo mismo), solo
sabía que la portada era bonita y que John Green lo recomendaba (y de John
Green leería hasta sus listas de la compra).
Y creo que esa es una de las razones por las que me gustó tanto.
Creedme, si supiera que no vais a matarme y a quemar mis
restos, os contaría el mismísimo final (y luego procedería a tener una
discusión de dos días sobre él, con vosotros), pero como tengo aprecio a mis
lectores, y una reputación que mantener, no voy a hacer eso.
Los personajes:
Os presento a los mentirosos: Candace, Johnny, Mirren y
Gat. Juntos ante todo y contra el mundo.
We are liars. We are beautiful and privileged. We are cracked and broken.
¿Alguien recuerda, como era ser un adolescente? Cuando todo
parecía el fin del mundo, y vivías en la más absoluta felicidad o en la más
profunda tristeza, cuando aún eras el héroe capaz de luchar contra las
injusticias de un mundo adulto. Bien, pues la autora consigue capturar ese
sentimiento a la perfección.
Life feels beautiful that day. The four of us Liars, we have always been. We always will be. No matter what happens as we go to college, grow old, build lives for ourselves; no matter if Gat and I are together or not. No matter where we go, we will always be able to line up on the roof of Cuddledown and gaze at the sea. This island is ours. Here, in some way, we are young forever.
Los mentirosos son en ocasiones egoístas e infantiles, como
todos lo fuimos (y somos) cuando teníamos quince años y reflexionábamos sobre
una vida que casi no conocíamos.
Esta es la historia de cuatro amigos, que crecen y
evolucionan juntos, que cambian y se cambian unos a otros. Y esto
es en parte, lo que esta novela explora, los lazos de amistad y amor que
establecen unos con otros, la lealtad ciega y el perdón que los acompañan.
Así que como probablemente ya hayáis deducido, me he
enamorado completamente de todos y cada uno de los personajes, de Candace y sus
pensamientos, de Johnny y sus bromas, de Mirren y su empatía y de Gat y sus
ganas de cambiar un mundo que era demasiado grande para él.
He cried like a man, not like a boy. Not like he was frustrated or hadn't gotten his way, but like life was bitter. Like his wounds couldn't be healed.
El
estilo:
Al parecer, el 50% de las personas que leen este libro,
aborrecen en la forma en la que esta escrito y el otro 50% lo adoran. Yo me
dejo caer en la segunda categoría.
Then he pulled out a handgun and shot me in the chest. I was standing on the lawn and I fell. The bullet hole opened wide and my heart rolled out of my rib cage and down into a flower bed. Blood gushed rhythmically from my open wound,
then from my eyes,
my ears,
my mouth.
It tasted like salt and failure. The bright red shame of being unloved soaked the grass in front of our house, the bricks of the path, the steps of the porch. My heart spasmed among the peonies like a trout.
La narración está llena de metáforas similares a esta, y
aunque es verdad, que la primera vez que leí ese párrafo, tarde unos segundos
en comprender que el padre en realidad no le había disparado con una pistola de
verdad (llamadme estúpida si queréis),
no me pareció que fueran forzadas, ni que recargaran la narración (al
contrario de otras veces, que parece que se busca lo poético de beber un vaso
de agua).
Además, en ocasiones el texto se fragmenta
Sin mucho motivo
Como si se trataran de versos
A mí no me ha molestado
Y me ha parecido hasta poético de cierta forma
Aunque si os estáis frustrando, mientras leéis esto
Quizás sí sea un inconveniente para vosotros.
El romance:
Our kiss was electric and soft,
and tentative and certain,
terrifying and exactly right.
I felt the love rush from me to Gat and from Gat to me.
We were warm and shivering,
and young and ancient,
and alive.
I was thinking, It's true. We already love each other.
We already do.
Someone once wrote that a novel should deliver a series of small astonishments. I get the same thing spending an hour with you.
Y a pesar red que quiero seguir hablando de este punto, voy
a tener que remitir al punto 1, con el que he empezado esta reseña.
- Cuanto menos sepáis mejor.
Solo voy a terminar diciendo, que así es como se hace. Una historia de amor, que no sea cursi, ni
surrealista (ya sabéis, todo eso de “tengo 16 años pero sé que quiero casarme
contigo tener 4 hijos y una casa junto al mar”).
Every time Gat said these things, so casual and truthful, so oblivious - my veins opened. My wrists split. I bled down my palms. I went light-headed. I'd stagger from the table or collapse in quite shameful agony, hoping no-one in the family would notice ... Gat almost always saw, though. When blood dripped on my bare feet or poured over the book I was reading, he was kind. He wrapped my wrists in a soft white gauze and asked me questions about what had happened... as if talking about something could make it better. As if wounds needed attention.
El final:
Prepararos para el giro argumental más grande jamás visto.
(SPOILER DE BAJO LA MISMA ESTRELLA) ¿Creísteis que la recaída de Augustus fue
inesperada? (FIN SPOILER) Pues prepararos para el final, que jamás veréis
venir, y que os golpeará como una bola de demolición ( I came in like a
wreeecking baaall…)
E.Lockart acaba entrar en el club de los finales
horriblemente perfectos, presidido por John-Green-no-elegimos-si-nos-van-a-hacer-daño-pero-sí-quien-nos-lo-hace. No había otra forma más maravillosa de acabar
esta novela, sin embargo eso no significa que no haya llorado leyendo las
últimas 25 páginas.
Como bien
dijo Mirren:
There is not even a Scrabble word for how bad I feel.
En resumen:
La LECTURA del verano (sí, en mayúsculas y en negrita).
Poético, con una prosa única y un giro inesperado; “We were liars”, es el libro
que no sabías que necesitabas. En serio, leedlo, no os arrepentiréis.
Lo mejor: ¿Todo?
Lo peor: Lo leí en un día.
Un momento:
They know that tragedy is not glamorous. They know it doesn't play out in life as it does on a stage or between the pages of a book. It is neither a punishment meted out nor a lesson conferred. Its horrors are not attributable to one single person. Tragedy is ugly and tangled, stupid and confusing.
Un gif:
NOTA: 9'9/10
¿Lo habéis leído? ¿Os ha gustado? ¿Os interesaría verlo traducido al español? ¡Dejad vuestra opinión! P.D: Ahora que es verano y tengo (más o menos) tiempo libre, intentaré ser más regular con las entradas del blog.